Mi propio Déjà vu..

Cuando era pequeña tenía un libro extraño. Era un libro negro que no tenía autor, ni editorial, ni nada, simplemente empezaba, era un libro negro de tapa blanda y en la portada sólo tenía dibujada un vela encendida y contaba historias que decía que eran reales, aunque un poco difíciles de creer y que te enseñaba a poder tener tu propia historia como las del libro.

Trataba sobre cómo separar el alma del cuerpo, y cómo hacer que ésta fuera donde tu desearas - tanto al pasado como al futuro como a lugares que no conocemos, planos paralelos o incluso lugares de fantasía -, te explicaba como relajarte hasta el punto de conseguirlo, y contaban historias de gente que lo había conseguido y te contaba lo que había logrado y donde había estado su alma durante su viaje astral.

Cometí el error de dejarselo a una "amiga" y nunca me lo devolvió.. y siendo como es ella, estoy segura de que si se lo pidiera - ya que aún tenemos contacto - me diría que yo nunca le dejé ese libro.

El caso es que de pequeña, me impresionó tanto el libro que empecé a cotillear sobre el asunto, e incluso a crear mis propias historias y a pensar cómo funcionaban ciertas cosas.

Una de estas cosas eran los déjà vu, y ya que ahora están un poco de moda por la película y alguna cosilla más que hay por ahí vamos a comentar algo sobre lo que "pensaba" de ellos, de lo que "creía" que eran, ..

Leí mucho sobre ellos pero nada me convencía, y dejando aparte las especulaciones de que son fallos debido a las modificaciones del programa, llegué a pensar que eran algo - no me toméis por loca - que ya habías vivido, que cuando conseguías separar el cuerpo de tu alma y hacías que ésta viajara al futuro el alma disfrutaba de ese momento sin poder vivirlo tu cuerpo, y cuando despertabas no eras capaz de recordar nada de lo "vivido". Pero cuando el tiempo avanzaba y llegabas a disfrutar de lo soñado, esta vez sentido tanto en cuerpo como en alma, había algunas partes de lo que estaba pasando que sentías ya haberlas vivido, y esas sensaciones las tenías gracias a tu alma, que a la hora de la verdad, era cierto, ya lo había vivido.

Es extraño que siendo pequeña pudiera pensar algo así, pero más extraño es que siendo mayor no haya sido capaz de decirme a mi misma que eso es imposible..